Elección 1: Actúe sobre lo importante, no reaccione ante lo urgente®.
¿Utiliza su cerebro de forma efectiva?
En un mundo de trabajadores del conocimiento en el que se nos paga por pensar, crear e innovar, nuestra principal herramienta para crear valor es nuestro cerebro. Hay dos partes básicas del cerebro: el cerebro reactivo y el cerebro pensante.
El cerebro reactivo
En esta parte de nuestro cerebro se encuentran nuestros hábitos y rutinas. Es valioso, porque nos permite vivir nuestra vida sin tener que tomar constantemente decisiones sobre las mismas cosas. Sin el cerebro reactivo, tendríamos que utilizar el GPS de nuestro auto cada vez que vamos a la misma tienda de comestibles, buscar nuestra contraseña cada vez que nos conectamos al correo electrónico o reconstruir nuestra rutina matinal cada día al levantarnos.
El cerebro pensante
Esta parte de nuestro cerebro es donde tomamos decisiones conscientes. Nos pagan por utilizar esta parte de nuestro cerebro: resolver problemas, innovar y tomar decisiones sobre dónde invertir nuestro tiempo. Añadimos valor cuando tomamos decisiones de forma intencionada (el cerebro pensante) en lugar de limitarnos a hacer lo que siempre hemos hecho (el cerebro reactivo). El cerebro reactivo es donde trasladamos las decisiones que hemos tomado y que funcionan bien, para hacerlas automáticas en el futuro.
La neurociencia nos dice que, con la práctica, podemos reconfigurar nuestro cerebro para que sean más reflexivo y discerniente en nuestras elecciones. Es en esas elecciones de discernimiento donde determinamos la calidad, la alegría y la felicidad de nuestra vida.
Tomamos decisiones en función de dos factores:
- Importancia (qué valor tiene el resultado de hacerlo)
- Urgencia (en qué plazo hay que hacerlo)
El cerebro reactivo elige la urgencia en lugar de la importancia porque quiere acallar la cuestión apremiante y ruidosa. El cerebro pensante elige la importancia porque busca resultados de alta rentabilidad.
Matriz de tiempo de FranklinCovey
La Matriz del Tiempo es una herramienta para clasificar cada actividad a través del cerebro pensante, con un sesgo hacia las cosas que son importantes, pero no urgentes (el cuadrante C2 de la productividad extraordinaria). Cuanto más tiempo podamos dedicar a la C2, menos nos ocuparemos de las urgencias de los demás.
La clave para entrar en el C2 es pausar el registro de su cerebro reactivo lo suficiente como para aclarar lo que le llega, y luego decidir si vale la pena su tiempo y energía (el proceso Pausar-Clarificar-Decidir ). Es ese momento de elección en el que determinamos conscientemente la importancia de algo antes de decidir si lo hacemos o no.
Todo lo que no sea un compromiso consciente con lo importante es un compromiso inconsciente con lo no importante.
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Las 5 Elecciones hacia la productividad extraordinaria
Distinga lo importante de lo urgente y lo no importante y aumente tu ROM (Regreso del momento) en medio de las feroces distracciones.
Redefina y priorice sus roles en función de los resultados extraordinarios para alcanzar las metas de alta prioridad.
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